Vasectomía
Existen métodos anticonceptivos que pueden ayudar a una persona a tener un embarazo solo cuando así se desee. Sin embargo, algunos de esos métodos son irreversibles o con una baja probabilidad de reversión. Entre ellos, se encuentra la vasectomía.
La vasectomía es un procedimiento en el cual se bloquean los conductos deferentes, evitando que los espermatozoides puedan llegar al semen.
Tipos de vasectomía
Hay dos tipos de vasectomía, la que involucra bisturí (con corte) y la que no conlleva bisturí (sin corte). Esta segunda opción resulta en menos riesgo de infección y, en general, tardan menos tiempo en sanar.
En cualquier caso, el paciente tendrá la misma cantidad de semen que antes. La vasectomía no afecta el rendimiento sexual, no causará daño en los órganos genitales ni aumentará el riesgo de contraer cáncer testicular o de próstata. Tres meses después de la cirugía, la única diferencia será la ausencia de espermatozoides en el semen.
Durante el procedimiento
Esta cirugía toma entre 10 y 30 minutos, es un proceso ambulatorio en donde se coloca anestesia local en la piel del escroto. En la vasectomía con corte, se hace una pequeña incisión en la parte superior del escroto; en la técnica sin bisturí, se hace una pequeña punción en el escroto. En ambos casos, se extrae parte de los conductos deferentes y se sella con calor (cauterización). Antes de cerrar la incisión, se vuelven a colocar los extremos del conducto deferente dentro del escroto.
Reversibilidad
A diferencia de otros métodos anticonceptivos, la vasectomía es casi irreversible.
Por esto, las personas especialistas siempre deben asegurarse de que la persona que desea una vasectomía ha pensado en otros medios para ser padre; por ejemplo, criopreservación de semen para futuras fecundaciones o adopción. Incluso, congelar el esperma puede abrir las puertas a otros métodos de reproducción asistida como la Inseminación Artificial, la Fecundación in Vitro, y/o la Inyección Intracitoplásmica de Espermatozoides.
TESA: Testicular Sperm Aspiration
Usualmente, la recolección del esperma puede realizarse con una muestra al masturbarse en un vaso. Sin embargo, existen casos en donde esto no es posible, ya sea porque no existen espermatozoides viables en el líquido seminal o pacientes anteriormente vasectomizados. Para estos casos, existe la técnica TESA (acrónimo de Testicular Sperm Aspiration), la cual se realiza bajo anestesia local y es mínimamente invasiva.
Consiste en una punción-aspiración en el testículo con una pequeña aguja. El paciente no sentirá dolor durante el proceso.
La técnica TESA es la mejor opción para hombres vasectomizados, diagnosticados con azoospermia o con bajos niveles de espermatozoides, que estén interesados en congelar su esperma para futuros procedimientos de reproducción asistida.
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