Usualmente, cuando se menciona la prevención de embarazo múltiple en tratamientos de infertilidad, se hace referencia a ciertas estrategias clínicas que se utilizan durante dichos tratamientos con el fin de reducir las posibilidades de múltiples fecundaciones. En primer lugar, es necesario entender porqué es pertinente evitar este tipo de embarazo.
Riesgos de un embarazo múltiple
Hay ciertas complicaciones que pueden presentarse durante la gestación, en donde tanto la madre como los bebés se ven afectados. Algunos ejemplos son:
- Preeclampsia: hipertensión arterial durante el embarazo, y provoca la pérdida de proteínas de la mujer a través de la orina.
- Abosto espontáneo o pérdida de uno o más fetos.
- Retraso de crecimiento intrauterino: los fetos no crecen lo necesario.
- Parto prematuro: cualquier nacimiento antes de la semana 37 de gestación.
- Bajo peso al nacer: cuando el peso del bebé es inferior a los 2.5kg
- Mortalidad perinatal
Estas complicaciones pueden poner en riesgo la vida de la mujer y de los bebés. Por esto, dentro de los cuidados que se deben tomar en los tratamientos de infertilidad está la prevención de un embarazo múltiple.
Prevención de un embarazo múltiple
Entre las medidas preventivas de un embarazo múltiple, se encuentra la reducción del número de embriones a transferir en una Fertilización in Vitro. El número de embriones a transferir se escoge a base de factores como la edad de la paciente, la calidad de los embriones, la causa de infertilidad, receptividad del endometrio y la preferencia de la paciente. En algunos países, sin embargo, el número de embriones a transferir está legislado.
Otras medidas posibles incluyen el disminuir o suspender la dosis de los inductores de la ovulación, o hasta la cancelación del ciclo.